sábado, 30 de mayo de 2015

Crítica a la clase de filosofía.

Creo que la mayoría de alumnos a los que Enrique ha dado clase alguna vez, han terminado el curso diciendo que es un magnífico profesor y después de haber sido alumna suya este año, tengo que darles la razón porque, no solo consigue dar una clase que en un principio parece aburrida de forma divertida, si no, que logra que todos y cada uno de nosotros aprendamos algo porque es imposible decir que no te ha dado la oportunidad de preguntar tus dudas, porque cada vez que termina de explicar algo pregunta si lo hemos entendido y si hay alguna duda la responde sin ningún problema. 

Tengo que decir que ha sido la clase que más me ha gustado este año. Ha sido la única clase en la que, al oír el mítico "pues el próximo día más " he mirado el reloj y me he dado cuenta de que se había acabado la clase, porque te hace la clase tan interesante que no puedes dejar de estar atento.
En cuanto a los exámenes, me parece muy buena idea lo de dividir la nota en cuatro apartados, uno de ellos es una lectura y las otras tres, el examen teórico formulado de tres maneras diferentes para que si no se te da bien hacer una de ellas, puedas mejorar tu nota con otra de las partes.

Además de sus bromas y vaciles que tiene con los alumnos, nos ha dejado claro que él es el profesor y que en su clase hay que comportarse y dibujando un simple cuadrado en la pizarra nos hace callar a todos.

Por último quiero decir que muchos profesores tendrían que aprender de él para que sus clases nos interesaran un poco más, porque al fin y al cabo la profesión de profesor consiste en dar tu clase de la mejor manera posible para que a tus alumnos les guste la asignatura, y Enrique lo consigue y con nota.


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